Del libro…
A lo largo de la historia, fueron muchos los poetas
latinoamericanos que se han destacado por su talento. Por supuesto, aún hoy
existen numerosos referentes de las letras que cultivan este género y
seguramente mañana nacerán nuevos autores. Es que, más allá de los cambios
sociales, la poesía mantiene intacta su capacidad transmitir sensaciones al lector
Poema
18 Oliverio Girondo
Llorar
a lágrima viva…
Llorar
a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
Del poema…
El tema es una profunda
tristeza y melancolía. Los eventos de la vida andados bajo tormentas, hasta
empapar el alma. Llorando en las alegrías, los festejos, llorándole a la misma
dicha.
Igual a un limón exprimiendo
toda su acidez, sin dejar una gota de jugo. Cuando una persona es víctima del
llanto siente un temblor en la frente, bajando por la nariz, escurriéndose
hacia el estómago, luego tratando de apretar ese vacío insoportable, obligando a caer de
rodillas. Ciertos dolores en el alma obligan a las personas han experimentar el
dolor con toda su vitalidad y enjundia.
(1997). 24
poetas latinoamericanos. México: Coedición Latinoamericana.
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